Dos años de la Fundación Canguro.

 

El 19 de julio de 2018, fue el segundo cumpleaños de la Fundación Canguro, en esa oportunidad celebramos que el proyecto se había mantenido funcionando en la Sala de Cuidados Moderados, (funcionando 24 horas los 365 días del año)  tal como el Dr Daniel Borbonet ( grado 5 de Neonatología de ese momento) había solicitado como requisito para comenzar a funcionar en el 2016. Para el segundo cumpleaños, el Proyecto funcionaba en la primer Sala Cangura por lo cual los bebes que se acompañaban sanos no se encontraban en el mismo lugar que los bebes con alguna afectación de salud moderada.

Los cuidados que recibían dejaban de ser de enfermería, pasaban a ser cuidados  =realizados desde el rol canguro /voluntarias  y de las familias de los bebes en caso que pudieran estar presentes.

Los motivos para que el recién nacido se encontrara en el Hospital eran psicosociales no médicos. Las dificultades de las madres de los bebes a estar presentes también remitirán a que ellas tenían el alta medica (no había razones para que quedaran internadas)  pero el bebe tenia una razón para no tener el alta, las razones eran los riesgos y la vulberabilidad sociofamiliar que ponía en tensión las capacidades de cuidado familiar.

Las causas de estas situaciones eran diversas, lo importante a mi entender era poder apoyar a las familias a que pudieran estar presentes lo cual resultaba muy complejo porque no tenían donde quedase a dormir, debían ir y venir, recorrer distancias largas en pleno posparto, gastar en dinero de traslado, preocuparse por los otros hijos… el malestar emocional de las mujeres madres que no querían delegar el cuidado con esta coyuntura aumentaba, por otro lado el bebe sufría el estrés de separación de su abitat/el cuerpo materno. El amortiguador de esto era el rol canguro.

En el caso de las mujeres que delegaban explícitamente el cuidado de su hijo, la situación era otra, era la tranquilidad de que el bebe iba a ser cuidado, por lo cual nunca podíamos hablar de abandono sino de delegación.

Me invadía un profundo sentimiento de impotencia… el tener en cuenta que por un lado se ofrecía un soporte (la Nutrición Afectiva al bebe), que recibía cuidados físicos y emocionales por la intervención de los voluntarios canguros) pero por otro se generaba un desamparo a las mujeres /madres principalmente marcado porque no se les podía ofrecer un espacio para descansar, alimentarse, bañarse..

La situación era propia de la dinámica del Hospital> si hay indicadores de riesgo para el cuidado del bebe en la madre, se judicializa la situación..  mientras el bebe queda internado, la madre es dada de alta, puede estar presente pero con todas las limitaciones nombradas anteriormente, hasta que el juez, teniendo en cuenta los informes de salud mental y trabajo social de los equipos del Hospital, indica el egreso del bebe con sus madre, padre,  familia extensa, hogar de Inau, familia de acogimiento, o familia adoptiva..

Había una situación mejorada desde el contexto de no estar mas un bebe sano en una sala de cuidados moderados, y de estar recibiendo en contacto nutritivo y no cuidados médicos.

Para  las familias era algo complejo (el bebe se queda pero tu te tenes que ir)  pero de todas formas podían estar en la sala cangura a diferencia de las visitas en cuidados moderados…este movimiento no era poco, por hacer había mucho.

En aquel entonces, yo celebraba también mis dos años de aporte técnico a que el Proyecto fuera posible, con un esfuerzo muy grande de mi parte por poner atención al dialogo entre practica y discurso, el relato del Proyecto que escribí en los enunciados respecto de el por que, el para que, el como que aun sostiene la Fundación requiere para su valoración de impacto y control, una atención que excedía mi alcance.

Me preguntaba que es lo que efectivamente se lleva el bebe de esta experiencia de cuidado múltiple en tribu, que no tiene capacidad de ser personalizado uno a uno, me preguntaba que es lo que efectivamente valoran las mujeres madres que transitan esta situación de separación, (no saber si el bebe va a estar a su cargo o no) según los indicadores de riesgo ponderados.

Todas las mamas que me he encontrado en la asistencia desde mi rol de psicóloga de RAP /ASSE, (en Policlínicas del Primer Nivel de Atención en Salud) y que me han contado que el hijo estuvo en Fundación Canguro, identifican: “un apoyo”, “un aguante”, “sino me hubieran dado boletos para ir a ver mi hijo, a mi se me complicaba”…porque a todo esto, si no iban a verlo ese indicador no era favorable…pese al frio, pese a la distancia, pese a las esperas de ómnibus en la noche …

Matrescencias en resistencia para criar con mucho viento en contra.

En el blog encontraras notas, registros, entrevistas sobre el Proyecto inicial en ese periodo temporal en la Categoría Fundación Canguro.

Sol Vieytes.

 

 

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